LOS 5 ELEMENTOS

Los ELEMENTOS son parte de la esencia que compone todo lo que existe. Las antiguas mitologías los describen como sustantivos y significativos. Cada elemento representa y refleja un aspecto del mundo material: cuatro elementos de la naturaleza y un quinto, invisible, como la esencia de la vida. Juntos, dan forma a nuestra realidad. Cuatro son percibidos a través de nuestros sentidos, mientras que el quinto reside detrás de todas las cosas, como el aliento de la vida.

Tierra

Refugio y fortaleza. Su abrazo nos sostiene, nos nutre y eventualmente nos recibe de vuelta en un ciclo infinito de creación.

La tierra es un misterio. De su textura y composición nace la vida. Las plantas crecen, las semillas brotan y la oscuridad protege la inocencia. La tierra nos conecta con el planeta y su capacidad de generar más vida. Polvo, arcilla o suelo seco, todos son parte de las infinitas posibilidades de la existencia. La tierra es reservada. La tierra es silenciosa. La tierra guarda un poder oculto.

Agua

Un río eterno que conecta todas las cosas. Su fluidez guarda memorias ancestrales, capaces de sanar o destruir según su ánimo.

El agua es la esencia de la vida. Venimos del océano y nuestros cuerpos son en su mayoría agua. El agua es transparencia, un medio para flotar en un mundo ajeno. Ofrece la refrescante sensación de pureza y la fuerza de sus tres estados: líquido como el agua, sólido como el hielo y gaseoso cuando se evapora. Estos tres estados viven dentro de ti. Descubre cuál necesitas y utilízalo como tu talismán personal.

Aire

Susurra secretos entre las hojas. El aire es portador de cambio, el aliento invisible que mueve la rueda del destino.

El aire es sutil. No puedes verlo, pero siempre está presente. Dependemos de él en cada momento, y su poder radica en su invisibilidad. Los vientos y los tornados muestran su intensidad, mientras que la suave brisa calma con su claridad. Cuando inhalas, te inspiras, y puedes inspirar a otros. El aire es la fuerza silenciosa detrás de lo visible. Es parte del ritmo de la vida.

Fuego

La llama eterna asciende hacia los cielos. Vive en cada chispa de ambición, ardiendo con fuerza indomable y destruyendo para dar vida nueva.

Cuando el fuego sirve de telón de fondo para tu viaje personal, es un llamado a la ascensión y la trascendencia. El fuego arde y purifica, siempre hacia arriba, buscando la vastedad de los cielos. La ambición y el deseo intenso son fuego. La pasión y el compromiso son el fuego que la vida nos exige. El fuego es poder. El fuego es contagioso. El fuego es crecimiento. Es la chispa de tu magia personal.

Éter (Cosmos)

El vacío y el todo. Más allá de la materia, es el hilo invisible que une lo tangible con lo eterno.

Aquí enfrentamos el gran misterio: lo que no puede expresarse. El éter es lo que yace más allá de los cuatro elementos, la esencia. Algunos lo llaman amor, el poder que anima la materia y la existencia misma, la presencia detrás de lo visible y lo invisible. Es la fuerza innata que vive dentro de cada uno de nosotros.